Viajar con Gemelos

 Quién no ha salido de viaje con niños con 150 cosas sintiéndose como si fuera a desembarcar en Normandía el día D? Si viajar con un solo niño ya es complicado, viajar con dos y que además tengan la misma edad, es algo más que el doble de complicado.

Algunos consejos basados en mi propia experiencia de viajes con nuestros hijos gemelos para disfrutar al máximo de las vacaciones con tus gemelos o mellizos. como consecuencia de nuestra experiencia viajando con gemelos.

CONSEJOS GENERALES

Lo primero de todo, planificar, organizar, mente clara, practicidad y sentido común. Intentar reducir, pero cuidado con lo que reducimos, no nos vayamos a dejar en casa lo necesario.

El equipaje: en general, cuantos menos bultos llevés, menos pereza nos dará montar y desmontar todo y más fácil la aventura. Si viajás solos con los niños, tené en cuenta que en los desplazamientos (al carro, al autobús, al tren o al avión) uno de los dos tendrá que llevar el coche o silla gemelar y no tendrá manos para llevar maletas, por lo que es preferible, por no decir obligatorio, llevar una maleta enorme con las cosas de los cuatro (en el caso de que solo sean cuatro!!) o maletas  como máximo.

La lista de viaje: vas a viajar a un sitio que no es nuestra casa y que por tanto carece de todas esas cosas necesarias para nuestra rutina diaria. Por otra parte, está claro que tendrás que renunciar a algunas de ellas porque llevarnos todo haría que se nos quitaran las ganas de volver a viajar de por vida. 

CONSEJOS PARA VIAJAR CON GEMELOS EN CARRO

• Pensa en todo lo que vas a necesitar tener a mano a lo largo del trayecto: pañales para todo el día, toallitas, chupetas si usan, muda (por lo menos de camiseta por si vomitan), agua, su comida y algún juguetito que les puedan entretener.

• Simplificad respecto a la comida:parece obvio pero no nos empeñemos en que el día en que vamos a viajar, se coman las verduras que menos les gustan o que aprendan a masticar. Consejo resumen: si tus gemelos tienen menos de un año y medio, dales biberón y si tienen más, un sándwich mixto calentito y bien aplastado para que no se atraganten. ¡Si hay un día en que se les puede dar caprichos, ese es el día del viaje en coche! Además eso les ayudará a afrontar futuros viajes con más ilusión.

• Dejad absolutamente todo preparado la noche antes del viaje: incluso si tenés garaje seguro, lo ideal es dejar el coche cargado pero si no, todo preparado en la puerta para meter en el coche por la mañana.

• Aprovecha las horas en que nuestros gemelos duermen, para viajar: no se trata de que salgás a las 10 de la noche y hagás todo el viaje por la noche (porque lo normal será que estés demasiado cansado para eso y afectaría a la seguridad) pero sí que te acostés por la noche a la misma hora que ellos y salgás a las 5 o 6 de la mañana (los niños en pijama) con la idea de que aguanten dormidos hasta las 9 para tomar el biberón o desayuno. El ronroneo del coche les ayudará a despertarse más tarde de lo habitual. Los más profesionales incluso oscurecen al máximo el asiento trasero del coche para que se den cuenta del amanecer lo más tarde posible y aguanten más tiempo dormidos. La misma estrategia de aprovechar las horas de sueño se puede hacer saliendo de viaje coincidiendo con su hora de la siesta pero suelen durar menos que por la mañana. Pero sobre todo…¡no parés mientras estén dormidos!…si es posible, ni siquiera a poner gasolina, así que llenar antes.

• Hace todas las paradas que sean necesarias para que cambien de aires: lleva una toalla o mantita si todavía no caminan, para poder tumbarles un rato y que jueguen un poco y si son más mayores, busca una zona con columpios.

• Es de ayuda tener un mini DVD para coche que nos dé un rato de paz mientras ellos se distraen viendo sus dibujos animados. Y relacionado con cómo se portan durante el viaje (aunque no perdamos de vista lo duro que es para ellos estar inmovilizados cuando su naturaleza está hecha para la acción, el descubrimiento y la exploración), cuidado con el exceso de atención a los niños. Nos puede llevar a más lloros y a un círculo nuestra atención y a veces nosotros utilizamos la estrategia de los “papás sordos” y acaban desistiendo y eligiendo interactuar entre ellas o mirar el paisaje.

Y por último, pero lo más importante de todo, mucho cuidado en la carretera; acordarnos de que llevás lo que más querés. Despacito, con calma y con paradas de descanso. Que la logística de los niños no distraiga nunca al que conduzca y por supuesto que los niños viajen siempre en sus sillas de seguridad para automóvil, bien atadas con el arnés bien ajustado.